11 Poemas de Jonás Sánchez Pedrero

Palindromofobia

Yo tengo TDT
con micro USB;
la TV no se ve,
todo esto yo me lo compro con la 4B.

Yo tengo MP3
conectado al DVD;
No suena MP3,
me dijeron que era de marca que era LG.

Somos los acrónimos,
odiamos los palíndromos
y para más INRI
no somos católicos.

No somos ONG.
No somos ETT.
Contrato paquete.
Ten cuidado, si te echan del curro, eres en un ERE.

Me conecto a Internet
con HTTP.
Ya puedes vestirte.
Yo prefiero el porno de pago a mi mujer.

Somos los acrónimos,
odiamos los palíndromos
y para más INRI
no somos católicos.

No somos CEOE.
CCOO qué es.
PSOE o PP,
estate al loro no te la claven por el UGT.

LCD o TFT.
Vista o XP.
Rimamos con la e.
Te lo digo por si acaso no lo ves.

Qué país primer te avisa,
qué país luego te asusta,
qué país… ¿qué país?, ¡qué país!…
EE… UU.

De El segundo es el bueno (Duodeno Band, 2010)

La Tapa

Consumo revolucionario.

El académico escribe en lenguaje.

De guerrillero dominical a místico social en unas oposiciones.

Palabras sin tapa.

En Triana se habla argentino.

Quería por no llorar.

El porvenir era un por ahora. 

Llamaba amistad a lo complaciente

La Puerta

Mientras la sangre
llene el cuerpo habrá palabras
golpeando las paredes.
Mientras el tiempo siga,
seguir siendo, comprobar
que la belleza requiere
caricias y un etcétera de labios.
Y en la frente una puerta
separa los ojos.
Y cruzar el umbral para continuar la mirada.
Mirar de frente hacia la espalda.
Alguien llama.

De Bulto (Ediciones del Ambroz, 2016)

La FLOR

Es el tiempo de la policía.
Nos cogerán tirando la herida
con las cabezas abiertas como flores.
Ahogarán la pregunta
para llegar a las tardes solo.
Mamá, mamá,
mi tesoro, hijo mío.
Se han encendido las piedras.
Sobre el asfalto miles de voces
en un eclipse de coches.
También el luego se acaba.
Ahora es el tiempo de la piedra,
la flor abierta y los niños.
-¿quién trajo a los niños?-

De Bulto (Ediciones del Ambroz, 2016)

La Cifra

Solo el 8 % de la gente lee más de un libro a la semana. El 13 % no se vacuna. El
30 % no vota. El 15 % consume marihuana y otras drogas. El 7 % escribe y el 0,5
% publica. A un 25 % le gusta pasear y el 15 % visita museos. El 40 % no tiene
hijos y de ellos el 20 % no se casa. Pero si interaccionamos esos porcentajes,
como si fueran las propiedades de un medicamento, tendremos un centesimal que
se abre a codazos entre las cifras, para asomar a la ternura de un verso.

De Blog clausurado (jueves, 11 de noviembre de 2021)

Lo Inquietante

Voto secreto.
Pago anticipado.
Celos consentidos.
Eterno pasajero.
Amor imposible.
Envidia sana.
Otoño florecido. 
Clase política.
Sexo oral.
Química inorgánica.
Libertad comercial
Tumor benigno.
Vida laboral.

El Poeta

A veces ya no quiero estar aquí. 

Me siento solo aquí.

Residente

Salir de mi burbuja de líricas enfermas. [..]

Dejar de ser una sombra de la realidad.

Tote King

Otra riada encharca la vida en Saelices.

Otro mes que sube el paro

                (otro cáncer que se lleva su muerto).

Otra manzana.

Otra empresa que cierra

                (de pulmón, 44 años tenía).

Otra vez que hace su siempre.

Otro invierno, otra nevada.

Otra primavera, otro amor

que fue para siempre.

Otra película mala.

Otro qué hijo puta es Paco.

Otra asesinada, otra

margarita que brota.

Otra alegría, más hambre.

Otra mirada perdida, otra ternura.

Otra pestaña, otro récord de temperatura.

Otro poema en prosa mala

La Navidad

Hay un temblor de aguas en la frente
Vicente Aleixandre


Hay en la menopausia una turgencia depresiva. Una melancolía de pollas sin
meter, una tristeza. La menopausia es una palabra de doctores de Cabezuela. El
doctor de cabecera no existe porque nadie tiene un médico en la cabeza si no eres
farmacéutico. Doctor de cabecera suena a mesa de camilla, a frase hecha, a
mamoplastia, a tangibles con nombre científico para quitarles lo vulgar. Lo que
pasa es que en la vulgaridad reside la belleza, lo que pasa es que no sabemos
mirar, ni sabemos tocar ni sabemos nada. Hay que volver a la sopa. A la masturbación
en el ojo ajeno que es la paja de toda la vida. Darnos cuenta que las peras que
chorrean son las que van tirando a pasadas. Que hay pezones en la claridad de los
ojos y lametazos en la risa. Que cuando el pecho se cae, crece la cadera. Que
cuando el culo se marchita, se estira la emoción. Porque lo sensible está más allá
del tacto y la piel es un lienzo de Navidad. Cuando la vida le da la vuelta al reloj
de arena y el tiempo apura, comienza la prisa. Se asume el fracaso del hijo y del
matrimonio, como se acepta el cáncer. Con esa resignación urgente que quiere
atrapar el aire. Y es entonces cuando nacen los instantes. La mirada furtiva, el
pellizco de un abrazo, la pestaña. La carne pierde la vergüenza y se llora de
repente. Y el pecho trepa los sostenes y los pantalones entran donde quieren. La
importancia, extraviada por los sumideros del tiempo, vuelve a subir para ver si
queda alguien. Trepa con el chocolate, el chiste o un esfínter que gotea. El
agujero importa –dicen los sumideros- y excita como un rojo que se apaga.


De Blog clausurado (viernes, 16 de diciembre de 2016)

No todo va a ser follar Javier Krae

Hay músicos geniales con una personalidad a la altura como Zappa y otros cuyo carácter supera su talento y da igual a lo que se hubieran dedicado. Es el caso de Krahe. Javier K, podría haber sido lo que fuera porque su mérito era él.

En el caso de JK su libertad, su acratismo habría cuajado en cualquier otro ámbito, pero él venía de Brassens y le dio por la canción narrativa.

JR, o sea Joaquín Reyes, es su análogo chanante. Quiero decir que el de Albacete es él, haga lo que haga. Escribe columnas en El País como si fueran gags porque JR es un chiste personificado. JK era un trovador, hablaba como si fuera un juglar. Le salía solo. JR es un cómico y cuando le da por ponerse serio le sale una gracia. Joaquín Reyes tiene tanta personalidad que se caracteriza de cualquier personaje para imitarse a sí mismo. Le detuvieron haciendo de Puigdemont hablando albaceteño: fue de traca.

A Joaquín Reyes le pasa lo que a su gemelo Ernesto Sevilla o su colega Carlos Areces. Han entendido que no hay mejor camelo que uno mismo.

Yo no sé si esto es ortodoxo o si Fidel Moreno lo incluirá en su próximo Qué me estás cantando, pero la historia requiere inventiva y a mí el don Machado que me va es el romántico. El sesudismo lo hace mejor que nadie Santiago Auserón en El ritmo perdido o Valentín Ladrero en su tendencioso Músicas contra el poder, pero lo revolucionario, por natural, es oír No todo va a ser follar de Krahe sin los coros de Pablo Iglesias, claro.

El contrario de JK o de JR es Pablo López, cuyo gemelo es Pablo Alborán. Gentes de técnica a la que no puedes sacar de lo suyo porque rechinan. Quiero decir que PA y PL no podrían ser albañiles mientras que JK y JR podrían ser ingenieros, informáticos o grandes cerrajeros, con el mismo cuaje. Eligen el faranduleo porque se curra menos, se cobra más y se folla mejor. Piensan como Hans Zimmer. Componen de cabeza que ya vendrán los músicos a arreglarlo. Pablo López cantando El Patio parece la parodia de Freddy Mercury cantando Bohemian rapsody. Se le nota, como buen músico, que no tiene biblioteca. Zimmer, como Morricone o Silvestri, saben delegar, componen en su cabeza lo que alguien interpretará mejor, como Buñuel hacía sus películas.

La letra de Ntvsf es para reírse del Nobel de Bob Dylan. Yo escribo eso y me voy a Zahara de los Atunes el resto del año. Si yo fuera Krahe daría veinte bolos y a vivir, como hacía él, claro. 

Sus discos son microrrelatos. Dominaba como nadie la canción narrativa. Tiene giros y sutilezas para volver locos a generaciones de críticos como decía Joyce de su Ulises. Pertenecía a esa gente que está por encima de sí misma, porque reparten la envidia del ejemplo. Sabina no ha parado de decirlo cuando presentaron su biografía póstuma: Ni feo, ni católico, ni sentimental.

Krahe, decía que él no tocaba la guitarra porque no le dejaban sus músicos. Pues eso.

De : Trilogía 59. Ed. Ediciones del Ambroz, 2021.

Yolanda por Pablo Milanés


Esta canción la he cantado mucho. Tiene aire de seminario, de cantar a coro. Entran ganas de volverse boyscout y chuscar una hoguera mientras le metes mano a la monitora.

Esta canción me parece el colmo del progresismo. Me veo en los 80 comprando El País. Decía Umbral que “por veinte duros se hace uno socialdemócrata”, pues eso. Somos demócratas porque lo dice el periódico y me lo compro cuando quiera. Luego fuimos cambiando a El Roto por la trasera del AS y entramos en Europa.

Yolanda se convirtió en un ligue de juventud, en la memoria de un porro universitario. Le puse cara de Barbara Lennie en Más pena que gloria, la primera peli del hijo de José Luis García Sánchez y Rosa León. Mi generación tiene ahí un retrato. Garcileón puso a Quique San Francisco de profesor de gimnasia y eso ya es de agradecer. En la peli cuenta las miserias del adolescente urbano de finales del XX. San Francisco obliga a fumar a sus alumnos mientras se mofa del deporte en plena clase de Educación Física. Haces eso ahora y te quitan la custodia. Ahora por cualquier cosa te quitan la custodia. Por eso los profesores no fuman, no beben y no dan clase por falta de carga docente.

Que no den clase me parece de cojones. Nunca tuve la ideología del pobre (“que los demás se jodan como yo”). No, a mí siempre me dio por pensar como los ricos, con la ambición de cobrar lo máximo y currar lo mínimo. Uno, que nació con conciencia de clase, piensa que ya que el catedrático no bebe ni fuma ni curra, podía escribir bien, coño. Ponerse un chaleco amarillo o cagarse a lo Willy, pero nada. Se conoce que cuando se oposita a obediencia no hay retorno. Y se pasan el día chupándose el dedo de la lectura, la copita de vino y haciendo walking/running para estirar el periódico todo lo que se pueda.

Tampoco hay que culpar a esta caterva de omfalofílicos de su mal. No tienen la culpa de que su hermano sea seminarista, ni haber nacido en la familia del pequeño comercio provinciano. Hay cosas de las que uno no es culpable. Ahora, la horchata se la bebe uno porque quiere.

A Pablo Milanés le internaron en un campo de rehabilitación de homosexuales y siguió defendiendo las barbas de la revolución como si tal cosa. Es el síndrome de Estocolmo que viene del latín “Esto es el colmo”.

A los catedráticos les pasa lo mismo, pero ellos vienen del mariconismo de la movida y les da igual si Felipe González les administra el periódico, la luz o los GAL. Ellos votaron a Felipe porque demostró la universidad para todos, y que la tierra gira como las puertas de los consejos de administración, y eso hay que agradecérselo que para eso somos catedráticos.

Yo a Yolanda le ponía la cara de Bárbara Lennie. BL tenía cara de hermana mayor de tu colega. Esa hermana que te sacaba cinco años y que te follabas en soledad tres veces al día. Luego a Lennie se le puso cara de Argentina y empezó a posar en las revistas del periódico de Felipe González para solaz de catedráticos y perdió la gracia con la que le chupaba el dedo a Biel Durán.

Nadie chupará los dedos como Bárbara que lo sepa Apolonia Lapiedra.

Trilogía 59. Ed. Ediciones del Ambroz, 2021.

Itxaropena por Su Ta Gar


De esta gente ponía el disco Hortzak Estuturik entero. Ahí me di cuenta que se puede escuchar eslovaco, cirílico o esperanto con la misma expectación. Entendí que la música y la entonación compensan la falta de entendederas.

Umbral decía que aprender idiomas era para recepcionistas de hotel. Estoy de acuerdo. El pragmatismo demuestra que pasarse la vida en academias para entender que la poesía se seca al traducirse, no merece la pena. En anteriores mentiras andará que el aporte de Leopoldo María Panero a la poesía fue la traducción. Sus interpretaciones de Cummings, Pound o Holderling mejoran el original, porque les aporta el talento que la traducción les roba. 

Tenía diez años cuando empecé a dejarme la melena. Un poco por inercia, un poco por decencia y un mucho por imitación. Me chupé vinilos de ScorpionsBon Jovi Van Halen, con ese saturnismo musical que a los diez años me espabilaba el pelo y el oído. Ya semicalvo y con quiste dermoide, (mi neurocirujano lo llama tumorcillo) veo que el tiempo pesa como una aguja que hace surcos y hay que estar despierto para que no se repitan las canciones.

Ahora que comienzo la cara B de mi vida, recuerdo que con diez escuchaba a los Su Ta Gar en TDK de 60. Me regalaron un walkman por mi cumpleaños y me recorría el barrio andando y tocando los tres ecualizadores como quien hace magia. A mí la música a esa edad me tocaba la química de la imaginación. Y nos hacíamos playbacks con un casete de pilas gordas y guitarras de cartón que fabricábamos nosotros.

Con la llegada de las vacaciones se abría la hucha y se contaba el dinero que ahorrábamos en invierno. Cada hermano con su charquito de monedas pensando las partidas de gasto: piscina, cine y chucherías. Para La Peña poníamos 1500 pesetas y con apenas once años teníamos desde cerveza hasta tequila. Lo haces ahora y te quitan la tutela.

Íbamos seis al pueblo en un Seat 128 blanco (lo haces ahora y te quitan el carné) con maletas XXL donde mi madre metía la casa entera: jamones, periquitos y plancha incluidas “que la de tu madre me quema la ropa”.

Tardábamos más en salir del coche que en llegar al pueblo. Una vez que se sacaba la jaula de los periquitos, machiembrada en las costillas de mi padre, salía mi madre, le recogía los pajarillos, y los tocaba hasta que movían las alas como hacen los magos con las palomas que sacan de la chistera. Vivas las criaturas, sacaba a mi padre a tirones, encajonado entre el asiento y la guantera para que nosotros pudiéramos estrujarnos con comodidad. Desde entonces, siempre que monto en las traseras de un coche oigo la voz de mi padre “¿Vais bien hijos?”. Luego salía Abraham que se encargaba de que los otros tres hermanos no nos dispersáramos e intentaba desencajar el Tetris de las maletas sin romper nada.

Se corría, se jugaba al fútbol y se iba a la piscina. Entre aguadillas se tocaba la teta y en el “sécame”, el culo que te dejaban. De fondo sonaba Su Ta Gar que lo traían los hijos de emigrantes a Euskadi.

Fui a verles a la casa okupa de La Nevera, Metro García Noblejas, cinco gambas con Matando Gratix donde me encontré con el secreta del pueblo que al verme puso ojos de culo.

De Cataluña llegaba Sangrait Sopa de cabra, creo. Y hasta los Tako de Zaragoza. El ñu extremeño emigra donde le dejan. Para mí Itxaropena es el recuerdo de esa pubertad donde fui conociendo los pilares de lo que se me venía encima. Luego la verbena, la tristeza y la despedida, como un final recidivo.

Otra vez el “¿Vais bien hijos?”, la jaula, la hucha y ya en casa las llamadas. Entonces se escribían cartas a las novias y a los amigos del verano. Se llamaba desde la cabina y en las familias numerosas había que esperar a que el teléfono de la habitación de arriba quedara libre (la de mis padres que tenía pestillo) para confesar un te quiero, un futuro o un cigarro. Un mundo donde el porvenir tenía fecha de Navidades, Semana Santa y Verano. Aquellas cosas que merecían la pena.

 Trilogía 59. Ed. Ediciones del Ambroz, 2021.

Jonás Sánchez Pedrero (Rivas-Vaciamadrid, 1979). Poeta, bibliotecario y editor.

Cursó estudios de Documentación y es Diplomado en Biblioteconomía por la Universidad Complutense de Madrid. Ha colaborado en distintos periódicos y revistas como Versión Original, Alcántara, Cáñamo o Ulises. Editor de la revista  SALTEANDO.

Ha sido premiado en varios certámenes de poesía, teatro, relato y novela corta.como el Premio Ciudad de Mérida de relatos. 

Vísceras (2004), Bulto (2016) y Alfaveto (2022) pudieran considerarse sus libros de poesía.

Los aforismos incluidos en Pezón (2018), la obra teatral Claudia Shiffer (2008), junto a Trilogía 59 (2021) y Turra (2023) completan su bibliografía.

Desde 2007 mantiene activo Blog clausurado.

Actualmente ejerce de bibliotecario en la Biblioteca Pública del pueblo cacereño Hervás

Algunos de sus textos han sido incluidos en antologías poéticas y libros colectivos. Ha mostrado su obra en programas de Canal Extremadura como Lab Room (2014) y El lince con botas (2015 y 2018),.

También fue letrista y cantante de la Duodeno Band con quienes grabó 5 discos hasta 2020, momento en que nació El muerto es Bruce Willis, su actual formación.

Enlaces de interés:

http://jonassanchez.blogspot.com

Mail: jonassanchezpedrero@yahoo.es

https://lacronicadebadajoz.elperiodicoextremadura.com/la-cronica-de-badajoz/2022/03/07/jonas-sanchez-reflexiona-libro-pezon-63480421.html

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